sábado, 27 de agosto de 2016

Reseña: El poder y la gloria

El poder y la gloria 

by  

Graham Greene



Original Title: The Power and the Glory

(The whisky priest)

247 pags.

settin gMexico

Literary Awards:Hawthornden Prize (1941)
 
 SINOPSIS El poder y la gloria es sin duda una de las novelas máximas de nuestro siglo. Obsesionado por el problema del mal como tema en torno al cual gira toda su obra narrativa, el autor lleva a cabo en este libro una exploración implacable de los misterios del Bien y del Mal. Esta es la historia del padre José, un sacerdote atormentado por su conciencia que se debate entre el servicio a su comunidad y los remordimientos por su sentimiento de pecador, pues es padre de una joven. Pero además la acción transcurre durante la época en que en México el catolicismo fue perseguido, en los años veinte, y la suya es la historia de una huida de las autoridades. A partir de ella construye Greene una impresionante novela sobre el pecado y el fracaso moral. Igualmente logrados están los personajes secundarios: una joven demasiado madura para su corta edad, un teniente cruel que persigue de un modo implacable al sacerdote o el coro que forman los habitantes de los pueblos mexicanos. Hay quienes consideran ésta novela en la que mejor planteó Greene los debates internos de sus personajes.

Resulta demasiado fácil morir por lo bueno o hermoso, por el hogar o los hijos o la civilización: fue necesario un Dios que muriese por los hombres mezquinos y corrompidos.


Este libro figura entre los 100 mejores libros desde los años 20's al presente según la revista Time. A mi me dejó marcando ocupado (de ahi la falta de estrellas, pues aun lo estoy pensando)

La historia situada en México de los años 20's cuando el gobernador de Tabasco (Partido Socialista Radical), entre otras medidas, prohibe el alcohol y declara ilegal la Iglesia Católica y todas sus representaciones: sacerdotes, iglesias y hasta las cruces en las tumbas.

Si Dios fuera igual a un sapo, uno podría librar de ellos al mundo; pero ya que Dios era como uno mismo, no servía de nada estropear las figuras de piedra: sería preciso suicidarse entre las sepulturas.



Green nos introduce dentro de las vida de uno de los sacerdotes que no huye, y que no se casa como otros para escapar el ser fusilado. Y que, definitivamente, no es un santo. Un sacerdote que permanece anónimo a lo largo de la novela, y que constituye durante su jornada todo un estudio de lo Humano: patético, miserable, alcoholico... pecador. ¿Es más fácil ser virtuoso en la miseria, cuando no hay nada que perder? Cosa que se contrapone a ese enrevesado mestizo que juega a Judas. O los indios que son los únicos que siguen creyendo, a su manera, o tal vez sea una medida supersticiosa en una tierra donde la vida parece valer tan poco.

Mientras que por otra parte juega con el extranjero perdido en otro país, viviendo de esperanzas que sabe que nunca se realizarán. O de esos padres de una niña que es para ellos una extraña.

El policia que persigue algo indefinible, que claramente no es la figura en que concentra sus esfuerzos; y que no es un Javert porque representa también una medida más humana y contradictoria.

Y el absurdo. No me digan que eso no forma parte de nuestras vidas, con eso lo de las botellas de licor. Y el amor por el morbo; con el jovenzuelo sintiendo interés por martires fusilados.

¿Me gustó? No.
PERO ESTA MUY BIEN ESCRITO.
 
Pero mejor hacen ustedes el intento de delucidarlo por sí mismos.

Cuando uno mira con detención a un hombre o a una mujer, siempre llega a sentir piedad…; ésa es una cualidad que la imagen de Dios trae consigo. Cuando miráis las arrugas junto a los ojos, la forma de la boca, el modo de crecer el pelo, es imposible odiar. El odio no es más que un fracaso de la imaginación.

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